martes, 3 de diciembre de 2013

De cerca, y de no tan cerca

Hoy en clase hemos hablado de los aceites, mantecas y ceras, y hemos visto diferentes preparados más o menos básicos que se pueden realizar con ellos.
A "mis chicas" me gusta darles fórmulas sencillas, para que entiendan el qué y por qué, y para que luego puedan "seguir practicando" con cosas accesibles.
Como me dijo hace ya  tiempo una excelente profesora y amiga, "No tiene sentido que os enseñe a formular con cuerno de rinoceronte, si luego no vais a poder conseguir el cuerno de rinoceronte"
Y en esas ando.
Intentando demostrar (no es tarea difícil, jeje) lo maravillosos que son el aceite de oliva, el de almendras, las plantas de nuestra isla, los productos de las abejitas de sa roqueta, y todo lo bueno que nos rodea, y que tenemos en proximidad.
Porque aunque a veces sea muy atractivo...no nos podemos olvidar de que la verdadera cosmética sostenible y ecológica, es la que se hace con ingredientes de proximidad.
Slow cosmetique  de kilómetro cero.

No digo que las cosas exóticas no sean buenas...que hay delicias. Pero si que, a veces nos olvidamos de lo maravilloso que puede ser un buen aceite de oliva, o incluso de girasol para la piel. Y los tenemos en la cocina.
Pero si no los tocamos, si no los probamos formando parte de otro producto, a veces ni los miraríamos...porque no han salido de una perfumería, un herbolario o una farmacia...sino de la alacena de la cocina. Y nos choca.
Si te dicen que seguro que es mejor un aceite relajante, para después del baño de tu bebé, hecho con aceite de girasol de tu cocina, que su equivalente comercial...igual no te lo crees, verdad?
Pero normalmente el aceite de bebés, es derivado de petróleo..con el que le preparas tu macerando lavanda en un aceite vegetal , además de relajarle, nutres su piel delicadamente...fíjate tu.
Una de las sencillas recetas que les he llevado hoy a clase es simplemente eso...un aceite de masaje relajante para bebés...o no tan bebés. He usado aceite de almendras,suave y nutritivo porque Mallorca es tierra de almendros y no de girasoles.. pero si este no es un aceite habitual para vosotros, el girasol es una opción correcta.Y la receta no tiene más que el aceite elegido, y flores de lavanda....ah y paciencia claro, porque tendrán que macerar un mes a oscuras, o al menos 12 horas en yogurtera.
Luego un simple filtrado y una gotita de vitamina E harán el todo.Mas sencillo imposible.Y mejor, también.

Hablando de aceites, mantecas y ceras, he querido llevar a clase distintas texturas,para explicar la teoría de todo el tema, y esta es una de las fórmulas básicas, hechas con 4 cositas, que les he llevado hoy a mis chicas,  un sencillo bálsamo protector para pieles sensibles que espero que os guste (este va sin foto, porque iba genial para el nieto de una de ellas!! ^__^)

30g oleato de lavanda en de almendras dulces
30 g oleato de manzanilla en girasol
28g oleato de caléndula en oliva
12g cera de abejas virgen (gracias Rocio!!!)
1 gota de vitamina e

La preparación ,simplísima, no tiene mas que poner los ingredientes al baño maria hasta que la cera funda, mezclar , y verter en el envase.


Peeeeeeeeeero...si, soy una ex-potiaholica convicta y reincidente...y aunque no era el planteamiento de la clase,y la mayoría de las cosas de las que hemos hablado y preparado son todas con ingredientes fabulosos pero cotidianos, quería que viesen qué se puede llegar a hacer , con aceites y ceras más exóticos, y les he llevado otra muestra: que en realidad ha sido la excusa para preparar un caprichín aromático para alguien especial..

Bálsamo corporal perfumado para todo tipo de pieles con incienso, rosa damascena y tuberosa

aceite de jojoba 88
cera de abejas 6
cetilico 4,5
cera de Tuberosa 1,5
aceite esencial de incienso 30gt
absoluto de rosa damascena 10gt
absoluto de ambrette 1 gt

El resultado, es delicioso. mmm...porque soy buena chica, que si no , no llegaba a su destinataria...
hum!